Guts partió hacia Elfhelm, la tierra natal de Puck, para llevar a Kasca a un lugar seguro. Sin embargo, en medio del viaje, la mente de Guts, quien luchaba contra los demonios mientras protegía a Kasca, fue corrompida, y la hirió. Cuando todo estaba perdido, se reencontraron con Isidro, Farnese y Serpico. Luego de aceptar que él solo no podría proteger a Kasca, Guts aceptó a los tres como acompañantes. Continuaron el viaje juntos, pero, de repente, alguien les dijo que más adelante podrían toparse con ciertos demonios llamados troles...