Este colorido juego, pensado para niños/as a partir de 1 año, les permite unir y separar piezas fácilmente, formando cadenas o construcciones llenas de imaginación. Mientras juegan, aprenden a reconocer colores y formas, fortalecen sus músculos, desarrollan la motricidad fina y mejoran la coordinación. Además, fomenta el pensamiento creativo y la capacidad de combinar y resolver. Ideal para los primeros descubrimientos.